Cada iMac que abrimos recibe todo nuestro amor. Como de costumbre, utilizamos piezas de la más alta calidad. No escatimamos. Al reemplazar el HDD con un SSD, hacemos todo lo necesario para que dure. Instalamos el SSD en un carrito especial de amortiguación de vibraciones que permite un buen flujo de aire para la refrigeración. Instalamos el sensor de control de ventilador térmico apropiado en el SSD para que el iMac pueda regular su temperatura interna correctamente (no simplemente software como otros usan). Al cerrar su iMac, incluso utilizamos sellos específicos para la pantalla para que en el futuro, cuando sea el momento de limpiar ese polvo, ¡la pantalla no corra el riesgo de romperse!

Creemos que, si la actualización de tu SSD es algo que te gustaría mandar hacer, ¿por qué no hacerlo bien?